Unos resultados esperanzadores

(Artículo publicado en EL PONT, febrero 2015)

Nos pusimos manos a la obra para paliar, en lo posible, los efectos de la crisis económica sobre la población de Esplugues. Y después del nuevo impulso que supusieron las medidas del Pacto para la Dinamización Económica y el Empleo creo que podemos sentirnos relativamente satisfechos de los resultados conseguidos. Resultados que, además, son la evidencia de que nuestra ciudad tiene el potencial económico suficiente para capear muchos temporales.

El consenso al que llegamos todos los grupos políticos del consistorio para hacer frente a la crisis ha contribuido a impulsar y poner en marcha acciones que han facilitado a cientos de personas encontrar un trabajo, temporal o indefinida.

Y, además, el Ayuntamiento también apoya a las familias para que sus necesidades básicas, con especial atención sobre los niños, estén cubiertas. También en el caso de la vivienda, un derecho del que nadie debería ser privado. En este ámbito, por ejemplo, se ha logrado evitar más de 40 desahucios y negociar 4 daciones en pago, desde la Oficina Local de Vivienda.

Y ahora ampliamos esta red de ayuda a las entidades, muy cercanas a la ciudadanía, para que nos ayuden a detectar casos de riesgo.

Un plan para superar la barrera de la autopista B-23

(Artículo publicado en EL FAR, enero 2015)

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y los ayuntamientos de Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y Esplugues hemos empezado a trabajar conjuntamente en un proyecto para integrar la autopista B-23 en el entorno urbano de estos municipios. Un plan ambicioso y vertebrador que tendrá enormes beneficios para los habitantes de estas ciudades, ya que dejaremos de ver la autopista de seis carriles (tres por sentido) como una cicatriz en el tejido urbano.

En el caso de Esplugues, la ganancia es muy evidente. Los 1.260 metros de longitud que tiene la B-23 a su paso por el municipio irán deprimidos, es decir, por debajo de la rasante actual. Y lo más importante es que unos 700 metros, en la parte central, irían cubiertos, lo que nos permitiría ganar un nuevo espacio de 2,4 hectáreas por encima de la futura autopista enterrada en un lugar de gran centralidad. Un gran espacio, con nuevas zonas verdes y para el paseo, que además favorecerá la conexión entre los barrios de montaña y los situados al otro lado de la autopista, como el Centre y el Gall.

Otra de las ventajas es que a ambos lados de la autopista se construirán viales segregados para bicis, peatones y vehículos de transporte público y privado. Esto significa que se podrá ir caminando, corriendo o en bici desde la Diagonal de Barcelona hasta Sant Joan Despí, pasando por Esplugues y Sant Just dentro de un entorno y un continuo urbanos agradables.

Este proyecto se suma al que estamos llevando a cabo entre los ayuntamientos de Esplugues y Barcelona y la AMB para construir un carril bici y peatonal desde la Diagonal hasta la avenida Països Catalans de Esplugues para superar la barrera que ahora forma el nudo de conexión de la autopista con la Ronda de Dalt.

En definitiva, proyectos para hacer unas ciudades más vertebradas y donde la prioridad cada vez más la tengan peatones y ciclistas para poder disfrutar del paseo sin impactos ni barreras visuales.

Compromisos pendientes de la Generalitat en el ámbito social

(Artículo publicado en EL FAR, noviembre 2014)

Cerca de una cuarentena de ayuntamientos, que formamos parte del Foro de Alcaldes para la Educación en Catalunya, y entre los que hay muchos del Baix Llobregat, hemos dado recientemente un paso cualitativo en nuestras reclamaciones para que la Generalitat abone la deuda contraída por las guarderías municipales. Este paso ha consistido en el envío al Departamento de Enseñanza de un requerimiento para que se regularice la situación y la Generalitat liquide la deuda pendiente, ya que desde 2011 no ha hecho ninguna aportación económica para el funcionamiento de los centros de 0 a 3 años.

Estamos hablando de unos 400.000 euros anuales, en una población como Esplugues con cuatro guarderías municipales, que hemos tenido que asumir los ayuntamientos, a pesar de la limitación de nuestros recursos. Con la falta de financiación de las guarderías municipales, la Generalitat incumple dos leyes aprobadas por el Parlament de Catalunya: la Ley de presupuestos que dedica una partida de 45 millones de euros a hacer posible esta financiación y la Ley de educación de Catalunya que le obliga al sostenimiento de las plazas de niños de 0-3 años en guarderías municipales.

Pero este no es el único caso de incumplimiento por parte de la Generalitat de compromisos que afectan a proyectos sociales de la comarca. Desde 2006, son muchas las familias que están esperando el inicio de la construcción de una residencia de ámbito comarcal para personas con discapacidad en los terrenos de Can Oliveres, en Esplugues. Los trámites urbanísticos hace años que están resueltos. Sólo es cuestión de voluntad por parte de la Generalitat que puedan comenzar las obras.

Ya sabemos que, desde hace unos años, con motivo de la fuerte crisis económica, hay menos disponibilidad presupuestaria. Pero este problema lo sufrimos todas las administraciones, y no por ello dejamos desatendidas las demandas sociales. Al contrario: la Administración local ha tenido que incrementar sus recursos para atender el aumento de estas demandas. Es una cuestión de prioridades y de sensibilidad hacia los problemas reales de la ciudadanía.

Enlaces del Ayuntamiento

twitter icon flickr icon youtube icon